Verdad central. Dios se ha revelado y puede ser conocido por el hombre.

Objetivos. Al finalizar este estudio el participante estará en capacidad de:

1. Analizar la tendencia natural que tiene el hombre de buscar a Dios.

2. Describir por lo menos tres características de Dios, destacadas en Hechos 17:16-34.

3. Dar respuesta personal ante el llamado de Dios al arrepentimiento.

Bosquejo del estudio: ¿Es posible conocer a Dios? (Hechos 17:16-34)

1. El hombre ha fracasado en sus intentos de conocer a Dios, vv. 16-21

1.1. El fracaso de la religión (idolatría), vv. 16,17

1.2. El fracaso de la razón humana (filosofía), vv. 18-21

2. Dios se ha dado a conocer a los hombres, vv. 22-28

2.1. Dios es creador de la naturaleza, v. 24

2.2. Dios no está limitado a lo humano, v. 24b

2.3. Dios es sustentador, v. 25

2.4. Dios es creador de la raza humana, v. 26a

2.5. Dios rige la vida de los hombres, v. 26b

2.6. Dios se da a conocer, vv. 27-28

3. El Dios que se ha revelado demanda una respuesta del hombre, vv. 29-34

3.1. Dios ha clarificado la respuesta correcta: el arrepentimiento, vv. 29-31

3.2. Los hombres han dado sus respuestas, vv. 32-34

3.2.1. Hay los que toman en poco el mensaje: unos se burlaron

3.2.2. Hay los que postergan su decisión: ya te oiremos acerca de esto

3.2.3. Hay los que aceptan el desafío de Dios: pero algunos creyeron

Lección 2: ¿Es posible conocer a Dios?
Hechos 17:16-34

Verdad central. Dios se ha revelado y puede ser conocido por el hombre.

Análisis y comentarios

Hay muchas ideas con respecto a la pregunta ¿quién es Dios? Mucha gente tiene la imagen de un Dios severo que no deja escapar ningún error de los humanos. Otros, por el contrario, piensan que Dios es tan amoroso que sería incapaz de castigar a alguien. Vale la pena, entonces, estudiar lo que la Biblia enseña acerca de Dios. Esto es lo que nos proponemos en el siguiente estudio.

En Hechos 17:16-34, el apóstol Pablo, en su discurso a los atenienses, presenta una serie de características de Dios, las cuales se contrastan con los falsos conceptos que los atenienses tenían acerca de Dios. Por esta razón, esta sección de la Biblia es excelente para ayudarnos a conocer al Dios verdadero. El episodio narrado en este texto se desarrolla en la ciudad de Atenas (cuna de la civilización griega y famosa por su apego a lo estético). Pablo venía huyendo del alboroto en Tesalónica (Hechos 17:1-9) y, después de pasar por Berea (vv. 10-15), decidió esperar a sus compañeros de trabajo (Silas y Timoteo) en Atenas (era una estancia circunstancial en cierta manera). Allí, mientras esperaba a los demás miembros del equipo misionero, se conmovió dentro de sí al ver cómo la ciudad se corrompía en su idolatría. En ese contexto se desarrolla el episodio que ahora estudiaremos. Hay varias verdades que nos enseña:

1. El hombre ha fracasado en sus intentos de conocer a Dios, vv. 16-21.

1.1. El fracaso de la religión (la idolatría), vv. 16-17. El hombre siempre ha sentido una curiosidad natural de conocer a Dios. Todas las culturas, razas y pueblos desarrollan múltiples maneras de llegar al conocimiento de ese Ser Supremo; de allí la variedad y cantidad de sistemas religiosos en el mundo. En esta búsqueda desesperada, el hombre ha equivocado el camino y ha dirigido su atención a personas, animales y objetos inanimados a los cuales ha considerado divinos. Esto se llama idolatría y ha sido practicada desde tiempos antiguos en todas las civilizaciones del mundo. Atenas no podía ser la excepción de esta práctica. Esta ciudad había sido el centro más importante del arte, la filosofía y la literatura y, aunque en los tiempos de Pablo su importancia había disminuido, todavía conservaba la dignidad del pasado. Pablo observó con atención cómo la ciudad se entregaba a la idolatría, es decir, practicaba con desenfreno todo tipo de fiestas y ceremonias a los dioses griegos. Esto lo conmovió profundamente al ver como todo este pueblo enceguecido rendía tributo a los ídolos en vez de adorar al Creador.

El apóstol, como acostumbraba, fue a la sinagoga para exponer a través de las Escrituras que Jesús era Dios. Por supuesto que no todos aceptaron con agrado este argumento y discutían con el apóstol la veracidad de su mensaje. También se encontraban allí personas piadosas, es decir, no eran judías pero simpatizaban con el judaísmo. Después de visitar la sinagoga, el apóstol se dirigió a la plaza o ágora, la cual era el centro social e intelectual de Atenas. Allí también discutió con las multitudes que plenaban aquel lugar. Todo este esfuerzo de Pablo tenía su origen en su deseo ardiente de convencer a aquellas personas (en el caso de los no judíos) de que la idolatría es un camino equivocado para encontrar a Dios. A pesar de todo el esfuerzo, los atenienses habían tenido que edificar un altar al Dios no conocido, lo cual evidenciaba el fracaso de la religión.

1.2. El fracaso de la razón (la filosofía), vv. 18-21. También el hombre ha intentado acercarse a Dios a través de la razón. De esta manera intenta explicar el origen de todas las cosas. Los hombres que se ocupaban de este tipo de estudio eran llamados filósofos. En Atenas había muchas escuelas filosóficas; en este texto se mencionan dos de las más importantes de la época: los epicúreos y los estoicos. Los epicúreos aceptaban la existencia de muchos dioses (politeísmo) y afirmaban que el hombre debía buscar todo aquello que le causara placer para vivir una vida tranquila y libre de toda perturbación, dolor o miedo. Los estoicos eran panteístas y pensaban que la mayor virtud del hombre era su naturaleza independiente y que ésta debía ser controlada en forma estricta (especialmente la vida emocional).

Así como estos filósofos, a través de la razón, intentaban explicar el origen de las cosas y sus implicaciones para el hombre, muchas personas hoy intentan llegar a Dios a través de un conocimiento espiritual más elevado y otros conciben un Dios impersonal al cual identifican como la energía superior. Pero de nuevo se encuentran con un imposible ya que, como se verá más adelante, Dios es infinito y está fuera de toda comprensión por la razón humana. Sólo porque él mismo se ha revelado es posible para el hombre llegar a conocerlo.

Algunos menospreciaban el mensaje de Pablo y lo confundían con un charlatán. Otros confundieron su mensaje con la predicación acerca de otros dioses nuevos que ellos no conocían. Pablo fue conducido al Areópago para que explicara esta nueva doctrina que había traído. Lucas hace la observación acerca de un aspecto de la conducta de aquellas personas y dice que los atenienses y las personas que visitaban la ciudad sólo estaban interesados en conocer la última enseñanza, la última moda en materia intelectual. Esta oportunidad fue aprovechada por Pablo para exponer verdaderamente quién es Dios.

2. Dios se ha dado a conocer a los hombres, vv. 22-28.

2.1. Dios es creador de la naturaleza, v. 24. El apóstol Pablo se propuso mostrar una serie de características del Dios verdadero que los atenienses no conocían, v. 23. Lo primero que señaló acerca de Dios fue su atributo creador. Dios hizo el mundo, señala el apóstol, y añade que también creó todas las cosas que hay en el mundo.

Hay muchas teorías en relación con el origen del universo. Muchas especulaciones se han tejido en torno a este tema tan vital para la humanidad. La Biblia enseña que Dios es un ser personal y es el Creador del universo. Todo lo que existe en la naturaleza proviene de la mano de Dios y existe porque ésta fue su voluntad.

2.2. Dios no está limitado a lo humano, v. 24b. El apóstol enseña también que Dios es trascendente, es decir, no está limitado a las características de tiempo, lugar y espacio que sí limitan al ser humano. Por esta razón, el apóstol señala: ... Dios no habita en templos hechos de manos humanas. Dios no puede ser encerrado en un templo o santuario ya que él es Señor del cielo y de la tierra. En cualquier lugar donde el hombre quiera buscar a Dios allí lo podrá encontrar, pero sólo a través de Jesucristo (comp. Heb. 10:19, 20).

2.3. Dios es sustentador, v. 25. Otra característica que el apóstol resalta de Dios es: ... el es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. Según este texto, quien sustenta todas las cosas y provee para que éstas vivan es Dios. Algunos se han preguntado ¿cómo es posible que todas las cosas permanezcan en perfecto equilibrio universal? La respuesta es que Dios las mantiene así.. La mayoría de los seres humanos tienen la impresión de que viven gracias al esfuerzo que hacen para lograr su sustento. Sin embargo, la vida es mucho más importante que el dinero y quien permite que todas las mañanas despertemos con vida es Dios, incluso los que no creen en él.

2.4. Dios es creador de la raza humano, v. 26. Al igual que existen diversas teorías acerca del origen del universo, también las hay en relación con el origen del hombre. Desde la famosa teoría de la evolución (hoy poco defendida) con sus múltiples variantes, hasta la idea de que el hombre apareció en forma casual por una extraña combinación de factores químicos y biológicos, el hombre ha intentado correr el velo que cubre el misterio de su origen.

La Biblia afirma, no como teoría sino como verdad fundamental, que el hombre fue creado por Dios. Dios es, entonces, quien ha multiplicado la raza humana sobre el planeta. Así lo señaló Pablo cuando expresó en el v. 26: de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres ... Dios formó al hombre, según nos relata el libro de Génesis, del polvo de la tierra y sopló aliento de vida en su nariz (Gén. 2:7). Ante la interrogante que todo ser humano se plantea ¿de dónde vengo?, la Biblia responde: de la mano de Dios, el Creador.

2.5. Dios rige la vida de los hombres, v. 26b. Una característica relacionada con la anterior es que Dios rige la vida de los hombres. Pablo dice que Dios ha prefijado el orden de los tiempos y los limites de la habitación de los hombres, es decir, Dios es quien ha puesto las leyes que rigen la vida sobre el planeta y hace cumplir su plan a través de los acontecimientos históricos. Por esto, el hombre no es el protagonista o sujeto de la historia en el sentido que él controle los acontecimientos a su capricho. Al contrario, el mismo hombre ha reconocido que la mayoría de las situaciones escapan de su control. Por encima de toda la complicada red que forma la historia de la humanidad, está la mente infinita y definitivamente superior de Dios, quién es el rector supremo de las leyes y acontecimientos que rigen la vida de los hombres.

2.6. Dios se da a conocer, v. 27, 28. Al principio del estudio se estableció que el hombre ha fracasado en sus intentos de encontrar a Dios por sus propios esfuerzos. A menos que Dios mismo se dé a conocer, será imposible para el hombre hallarlo. En el v. 27 Pablo señala que Dios puede y quiere ser encontrado por el hombre, porque él no está lejos de ninguna de nosotros. ¿Qué significa esto? Dios se ha acercado al hombre, se ha revelado (comp. Heb. 1:1-3). Algo similar dice el apóstol en Romanos 1:20-21, donde enseña que las cosas invisibles de Dios se han hecho visibles (palpables) a través de la creación, de tal modo que se puede apreciar la existencia y el poder de Dios a través de las cosas que ha hecho. Dios quiere que el hombre, aunque sea palpando, lo encuentre (lo que indica que el hombre debe tener la disposición de conocer a Dios aun en medio de la corrupción del mundo que le rodea). A través de la creación Dios se ha dado a conocer, pero más que eso se ha dado a conocer a través de Jesucristo, quién es el único camino para llegar al cielo (comp. Juan 14:6; 2 Tim. 2:5).

3. El Dios que se ha revelado demanda una respuesta del hombre, vv. 29-34.

3.1. Dios ha clarificado la respuesta correcta: el arrepentimiento, vv. 29-31. El apóstol finaliza esta exposición acerca de las cualidades del verdadero Dios señalando que todos debemos volver nuestras vidas hacia él. Dios espera que cada ser humano lo busque y lo encuentre definitivamente.

El apóstol advierte que hay caminos equivocados para buscar a Dios. Uno de estos caminos es la idolatría, como se ha señalado anteriormente. Pablo enseña que Dios no puede ser semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres. Dios no puede ser comparado o representado con estas cosas, porque es creador de todos estos materiales inanimados; Dios está muy por encima de ellos y no puede ser rebajado a ninguna representación que el hombre imagine.

La manera que Dios ha establecido para que el hombre regrese a él es mediante el arrepentimiento: que admite que anda en un camino equivocado y se vuelva a Dios a través de Jesucristo, el verdadero Hijo de Dios, quien puede perdonar sus pecados y librarlo de la condenación eterna. Es necesario, pues, que el hombre reconozca que ha ofendido a Dios (en palabra, pensamiento y conducta) y que necesita el perdón de sus pecados (esto se llama arrepentimiento, v. 30).

El v. 31 tiene la firme sentencia de Dios. El ha establecido un día en el cual ha de juzgar al mundo con justicia ... Si el hombre no se arrepiente de sus pecados y se vuelve a Dios a través de Jesucristo, entonces irremediablemente enfrentará ante Dios un severo juicio por sus pecados. Como juez justo, él demandará de cada ser humano la actitud que asumió frente al mensaje del evangelio: los que lo recibieron gozarán la vida eterna, los que lo rechazaron sufrirán la condenación eterna (comp. Juan 5:24; 3:18, 19).

3.2. Los hombres han dado sus respuestas, vv. 32-34.

3.2.1. Algunos tomaron en poco su mensaje, v. 32a. Cuando el apóstol habló sobre la resurrección de los muertos, causó múltiples reacciones en sus oyentes. Este era un tema de difícil aceptación en el mundo pagano el cual estaba más inclinado hacia las filosofías que promovían el goce de los placeres terrenales (hedonismo) sin importarles lo que sucedería después de la muerte. Algunos se burlaron del apóstol probablemente porque consideraban que el tema de la resurrección era un disparate. Esta es la reacción del hombre que piensa que él tiene una explicación más convincente y lógica que la que Dios señala en la Biblia.

3.2.2. Algunos postergaron su decisión, v. 32b. Otros oyentes de Pablo no quisieron dar una respuesta en el momento, sino que prefirieron pensarlo mejor e invitaron a Pablo para una segunda oportunidad donde pudiera exponerles de nuevo este tema de la resurrección. No se sabe si Pablo volvió al Areópago por segunda vez; tal vez no lo hizo. Tampoco sabemos si estas personas tuvieron la oportunidad de rectificar y tomar la decisión correcto con respecto al evangelio.

Muchas personas que han oído el mensaje del evangelio, han decidido postergar su decisión para una segunda oportunidad, la cual nunca ha llegado. Es peligroso postergar la decisión de aceptar la salvación en Jesucristo.

3.2.3. Unos aceptaron el desafío de Dios, v. 34. Algunos, afortunadamente decidieron tomar en serio el mensaje de Pablo y creyeron en Jesús como su Salvador y Señor. Entre ellos estaban personas cultas, como Dionisio que era miembro del Areópago y una mujer llamada Dámaris. Esta es precisamente la reacción que Dios espera de cada uno de los que oyen el mensaje redentor del evangelio. ¿Cuál es su respuesta al mensaje que Dios le presenta hoy?

Resumen de la lección 2

¿Es posible conocer a Dios? (Hechos 17:16-34)

Hoy consideramos importantes verdades que enseña la Biblia acerca de la pregunta ¿Es posible conocer a Dios? Es nuestro deseo que a través de este estudio muchas de sus interrogantes sean respondidas; pero más aún que su comunión con Dios sea restaurada.

El siguiente resumen lo ayudará a recordar las enseñanzas básicas de este estudio. Podrá repasarlo en su casa y así mantener fresco este conocimiento.

1. Todos los seres humanos tienen la necesidad de conocer a Dios, aunque muchas veces quieran negarlo.

2. El hombre ha fracaso en su intento de conocer a Dios porque ha tomado caminos equivocados, vv. 16-2.

3. El Dios verdadero se ha dado a conocer a los hombres y mantiene una relación cercana con toda la creación para sustentarla.

4. Dios ha revelado su amor al enviar a Jesucristo quien murió en la cruz para perdón de nuestros pecados, por quien también un día juzgará al mundo con justicia.

5. Dios quiere que el hombre responda a su mensaje de amor, mediante el arrepentimiento y humillación delante de él.

6. Dios ha establecido un día de juicio y lo cumplirá. La única manera de librarse del juicio y la condenación eterna es confesar a Jesucristo como Señor y salvador quien puede perdonar nuestros pecados.